A destacar
Lisboa
La colorida capital costera de Portugal es el punto de partida del Camino Portugués, y el lugar perfecto para relajarse la noche antes de comenzar el Camino. Lisboa no sólo es una de las ciudades más antiguas del mundo (anterior a Londres, Roma y París), sino también una de las más bellas. ¿Por qué no darse un capricho antes de empezar a caminar con un dulce tradicional portugués, el pastel de nata?
Azambuja
Fundada por los romanos, ocupada por los moros y luego retomada por los portugueses en el siglo XII, esta ciudad tiene una larga y variada historia. Hoy en día es una ciudad en crecimiento gracias a que está bien conectada por ferrocarril y autopista. El exterior llano de la iglesia principal, Igreja Matriz da Azambuja, contrasta con el hermoso interior decorado con azulejos tradicionales portugueses y altares dorados. Justo al oeste de esta ciudad hay una región vinícola en las colinas de Ribatejo, destacando la famosa bodega Quinta da Lapa. ¿Por qué no probar este vino con uno de los muchos platos de pescado que son una especialidad de la región, también con el pan fresco de la zona?
Santarem
En la cima de una colina, las maravillosas vistas sobre el río Tajo no es todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer. Como muchas otras ciudades de la región, tiene orígenes romanos y fue capturada por los moros antes de volver a los portugueses. Fue una de las ciudades favoritas de los primeros monarcas de Portugal, y aún hoy se pueden ver pruebas en los muchos monumentos y edificios que se construyeron en esta época. Los festivales juegan un papel importante en el patrimonio de la ciudad, en especial la Feria Nacional de Agricultura en junio y el Festival Nacional de Gastronomía en octubre.
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